sábado, 6 de mayo de 2017

Carta dirigida a todo aquel que diga "Venezolano" en su cédula.

Hoy 06 de mayo del 2017 a las 2:26am escribo esta carta y me dirijo a ustedes con el sentimiento de dolor que ha causado todos los hechos que estamos viviendo, en especial los asesinatos de jóvenes como yo que hasta hoy llenan de sangre nuestra lucha. Mi intención con esta carta es trasmitirles que entendamos que esto no es un juego, esto no son protestas y disturbios pasajeros, llegó el momento de que asumamos que esta es la historia que nos tocó vivir y que somos nosotros los que la vamos a cambiar, así como le tocó a los "negros" ser esclavos alguna vez y como le tocó a las mujeres mantenerse calladas y sin derecho a votar por mucho tiempo, así nos ha tocado a nosotros vivir la dictadura chavista del siglo XXI, que no es igual a las dictaduras del siglo pasado, es peor, porque esta se disfrazó de democracia y nos engañó no sólo a nosotros sino al mundo, hasta atornillarse férreamente al poder de la manera en que lo ha hecho para finalmente mostrar su peor cara, la cara asesina.

Entiéndase, las protestas ya no son porque no hay medicinas, ni porque no hay comida, las protestas son porque se nos pisa el derecho más elemental del ser humano: La libertad. No podemos, repito: no podemos, dígalo para usted: NO PODEMOS tener en el poder a un hombre que baila encima de la sangre de nuestra gente, no podemos. Y si, esto es un llamado a derrocar el sistema chavista que hoy pretende matarnos para silenciarnos para siempre como le ocurrió a Cuba, y aunque suene trillado: nosotros NO somos Cuba. El Venezolano es libre, lo llevamos en la sangre, en la historia, en el gentilicio, esta tierra que fue la misma que parió a Simón Bolívar.

Tenemos que participar en la protesta, la protesta pacífica pero contundente, no pido que salgas a matarte, pero pido que SALGAS maldita sea, que digas: ¡Ya basta! esto se tiene que terminar. Si a todos nos embarga ese sentimiento, antes del 05 de julio de este año Nicolás Maduro ya no es el presidente de Venezuela, y no es exageración, no es irrealidad, no es fantasía, es la verdad. La protesta es efectiva, pero tiene que ser continua, masiva, y tiene sobre todo que llevar tatuado el objetivo: Un país democrático que respete los derechos civiles.

Vi el documental de la lucha en Ucrania por la libertad; increíblemente es más lo que nos asemeja que lo que nos diferencia a pesar de tener dos culturas distintas. La represión allá fue brutal, pero no más ni menos que la de aquí. Después que vi que una tanqueta le pasó por encima a un manifestante, dije: no, ya va, estos miserables se tienen que ir. Ese fue el mismo sentimiento de los Ucranianos cuando se enfrentaron a la represión, a pesar de que su petición inicial en la protesta era otra, el darse cuenta que en el poder tenían un matón que no le importaba aniquilar, golpear y humillar a su gente, les hizo cambiar el foco de la protesta y lo dirigieron a sacar a Viktor Yanukovich del poder en diciembre del 2013 y principios del 2014. El saldo: 250 muertos, 1800 heridos, 40 desaparecidos. También hicieron vigilias, también lloraron sus muertos, también se desmoralizaron, pero no renunciaron al amor por su país y finalmente lo lograron. Gloria al Bravo pueblo de Ucrania que me ha servido a mi, al otro lado del mundo, de inspiración.

El dictador Nicolas Maduro no puede seguir gobernando este país, el chavismo no puede durar un año más desplazando venezolanos al exilio y pisoteando a los que quedamos dentro. No puede, y si todos nos metemos esto en la cabeza, esta lucha la vamos a terminar ganando, y digo terminar porque ya comenzó y hay que ser ciego para no darse cuenta que la ya la estamos ganado. Ellos desde el poder nos han declarado la guerra a los civiles, entonces asumamos nuestra guerra, y la guerra se gana con fuerza y con estrategia, la guerra se gana con el que cura a los heridos, con el que ayuda con insumos, el que postea y graba lo sucedido, el que hace la pancarta, el que grita con fuerza en la calle, el que ha decidido desconocer de toda forma y manera a los que gobiernan, el que reza con fe, el que ha entendido que a estas piltrafas las tenemos que sacar. 
La Nación, NUESTRA NACIÓN nos necesita a todos. Que la consigna de nuestra lucha no sea otra que: Se van del poder porque SE VAN.

Adrián Albarran
Estudiante de La Universidad de Los Andes.
Mérida, Venezuela.


    Ucrania 2013 

     Venezuela 2017

    Manifestante Ucraniano

    Manifestante Venezolano

  Pueblo Ucraniano en las calles 

Pueblo Venezolano en las calles 

Radicalización de la protesta en Ucrania 

   Radicalización de la protesta en Venezuela

   Represión en Ucrania 

   Represión en Venezuela 


La calle derriba al régimen de Ucrania tras 93 días de intensa lucha civil.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Votar no está en discusión y mi apatía tampoco.


A mis cortos 21 años confieso sentirme agobiado, cansado, harto y hasta hace pocos días podría decir que desesperanzado. Después de estar inmerso desde hace 4 años en la lucha genuina por un cambio político, de estar presente en la más autoconvocada protesta hasta la más desbordante marcha ciudadana y universitaria, de haber caminado casa por casa en las comunidades más abandonadas hasta fungir como miembro de mesa en todas las elecciones desde las presidenciales del 2012, de repente una ola de apatía me ha invadido.

No es hasta ahorita que se me viene la idea rotunda y firme de emigrar de Venezuela cuando para mi esa idea siempre me había resultado descabellada. Eso también me ha hecho llenar de un sentimiento de decepción.

Siempre he tenido que lidiar con amigos y conocidos cuya juventud les ha servido como excusa para mostrar abiertamente su ignorancia política traducida en las pocas ganas de aportar algo para conseguir el cambio que yo pensé, mejor dicho, juré, que conseguiríamos mucho antes de este tiempo que se nos ha extendido.

Mi posición siempre ha sido decirle a la gente que hay que votar, hay que participar, hay que marchar, hay que protestar... Pero hoy me siento cansado que todavía un tumulto espere que se les explique el por qué. ¿En serio todavía hay que decirte que vayas a votar o que salgas a protestar? que la realidad país haga ese trabajo.

"Para que votar si el CNE se roba las elecciones" el más ignorante comentario de un opositor que en definitiva no sabe hacer oposición. Esta otra "votar legítima la dictadura". Y yo me pregunto ¿qué pretenden? Si no vamos a votar de igual manera las elecciones se llevarían a cabo. Y sí, es verdad, nos ha faltado mucho que exigir ante un CNE parcializado, que aunque su trampa no es irreversible, insulta descaradamente la voluntad de la gente; Pero es que la cruda verdad es que nos ha faltado mucho por exigirnos a nosotros mismos para levantarnos en rebeldía ante este desastre que Hugo Chávez apodó "revolución socialista".

Este año no he participado en un solo acto de campaña electoral para las parlamentarias del 6D porque no he querido, definitivamente creo que el socialismo logró doblegarme por un corto lapso de tiempo, y que lamentable para mí reconocerlo. También creo que mi sentimiento de escepticismo se puede deber a que, si les soy sincero, no esperaba que después de las elecciones de alcaldes, esto se iba a resolver en las urnas, es más, aún dudo que las elecciones sean el único arma que sepultará al comunismo, y no con esto digo que votar sea inútil, no, el que sabe un poco de política entenderá lo que trato de expresar entre líneas.

Lean bien: la trampa del CNE no es irreversible, no lo es, irónicamente tibisay lo sabe. Al contrario, la trampa del CNE es total y absolutamente reversible. Pero ahora yo pregunto ¿hasta dónde estamos dispuestos a defender nuestra voluntad popular? No se trata sólo de ir a votar, que no es discusión, se trata de ¿qué más hace usted además de votar?
Me pregunto si usted es de los que el día de la elección trata de movilizar personas, si usted es de los que está atento en el centro de votación de su comunidad, si colabora con la logística necesaria, si ejerce presión ciudadana. ¿Cómo? Un ejemplo sencillo se da a las 6:00pm el día de la elección, es una hora clave, donde usted tiene que estar afuera de su centro, respaldando contundentemente a sus testigos, reclamando abiertamente el cierre de las mesas y esperando enérgico el conteo de los votos. La trampa no es irreversible porque no es que si votan 100 opositores y 10 chavistas ganan los chavistas, NO. La trampa está en situaciones 90 a 100, es ahí donde la participación activa hace la diferencia. 

Está claro que necesitamos una unidad que se ponga los pantalones y haga valer los números que nosotros, los que seremos testigos o miembros de mesa, tendremos en nuestro poder como prueba absoluta de la soberanía popular, pero la parte más importante nos toca a todos: defender nuestro deseo de cambio.

Si, lo admito, el chavismo logró doblegarme, la mala noticia para el sistema es que fue temporal. En esta madrugada que escribo este post me reitero a mí mismo, una vez más, que la pelea es peleando ante el sistema que pretende someternos. Con la fe en Dios y la esperanza resucitada pongo mi atención en diciembre, cuando otra vez nos veremos las caras, porque ir a votar y defender el voto no estará nunca en discusión para mi.



sábado, 9 de mayo de 2015

Aquí estamos sus hijos

Cuando uno tiene una madre la vida es más fácil y amena. Son las madres las que te dan fuerza y las que te aman por encima de todo. Mi mamá es auténtica, aguerrida, cariñosa, comprensiva, también es jodida y si no fuese así, no sería mi mamá.

"Mi mamá me mima", así aprendemos a leer y a escribir. Una madre es una bendición aunque el día a día a veces nos lo haga olvidar. Sea como sea, tenga el carácter que tenga, una madre se respeta. 

Me enferme, mi Mamá. Tengo hambre, mi mamá. Estoy triste, mi mamá. Necesito plata, mi mamá. La madre está allí siempre, pero la realidad es que no para siempre lo estará, y no por ella, sino porque la vida tiene fecha de caducidad. 

Mirar al cielo y agredecer porque tu mamá aún está, y si no está, lanzar  una sonrisa al cielo porque aunque no la veas, sabes que desde allá sus ojos siempre te verán. En definitiva, una mamá toca el punto más débil de un hijo, sino es así, no es mamá.

Aunque en el mundo muchas cosas horribles pasen, y digan que hay mucha maldad, la verdad es que el amor aun es mayoría, la maldad hace ruido pero el amor de madre, por ejemplo, es mil veces más poderoso. Una mamá nos ama tanto que al final termina queriendo mas a los nietos que les das, ¿cómo paga uno tanto amor? amor con amor se paga, aunque siempre sintamos que estamos en deuda.

Son las madre las que han dado la cara una y otra vez por Venezuela, han sido protagonistas, y es que si no hubiese sido así, habrían abandonado su título en la historia.

 Hoy hay madres sin sus hijos, unos porque están tras las rejas, otros porque simplemente ya no están, y aunque el dolor se ha instalado en sus días, el amor de ellas puede más, siguen luchando por la justicia, siguen luchando por la libertad. Estoy seguro que sus hijos donde estén piensan lo que en mis líneas he tratado de expresar, que ustedes son irremplazables y que su amor es indispensable para nosotros ser felices.

 Estemos o no en el mundo terrenal, los hijos siempre vamos a unir la voz en una sola para decir: ¡Gracias y Te Amo Mamá!

-Dedicatoria especial a Rosa Orozco y Jeneth Frías. Madres de Geraldine Moreno y Bassil Da costa. Si Andrés Eloy Blanco decía que cuando una madre tiene un hijo tiene todos los hijos del mundo, no puedo mas que decirles en nombre de los jóvenes Venezolanos: aquí estamos sus hijos. Felíz día de la madre y gracias por luchar.








lunes, 13 de abril de 2015

Los presidentes de Latinoamérica no la dan.

El viernes y sábado pasado se realizó la VII Cumbre de las Américas en ciudad de Panamá, donde las espectativas estaban alrededor de las relaciones Cuba-EEUU, y la presencia de Cuba en la cumbre, después de estar excluida durante varios años.


Irónicamente mientras Venezuela tensa las relaciones con los EEUU, Cuba se abre a su histórico enemigo y le da la
mano al presidente Barack Obama, y aunque el discurso de Raúl Castro estuvo lleno de parafernalia antiimperialista y de gamelote revolucionario, el dictador terminó su intervención diciendo que Obama era un hombre honesto y además ofreciendo excusas por que, (Raúl sabía) que Obama no tenía culpa de las pugnas y el bloqueo a Cuba.


Aunque Raúl fijó posición para apoyar a Nicolás pidiendo la derogación del mal llamado decreto de Obama, la incoherencia y el abandono se sintió en el salón de convenciones cuando al final de tanta palabrería, sus expresiones a Barack fueron positivas, algo nunca antes visto.

Vimos a una Dilma Roussef abogando también por Venezuela y la derogación de las sanciones, pero a su vez, planificaba su viaje a los EEUU que estableció para junio para firmar tratados de amigable y amplio intercambio en favor a Brasil. Sin embargo, en una entrevista a Patricia Janiot, manifestó que el gobierno de Venezuela debería liberar a los presos políticos. Alguien que dice algo por un lado, y otra cosa por otro lado, sencillamente no la dá.


Un agrio Rafael Correa intervino con la más radical posición, agrediendo a los Estados Unidos, Abogando también por Nicolás, y además amenazando a la prensa latinoamericana tildandola de ser "mala, muy mala".


Cristina Fernández por su parte, representando muy mal a la Argentina, también defendió a Nicolás y tachó de "ridículas" las sanciones de EEUU que establecen a Venezuela una Amaneza inusual, cuando EEUU es la primera potencia militar y económica del mundo.


Evo Morales excedió su nivel de jalamecatismo y sus palabras fueron más de lo mismo, nada interesante que opinar sobre su intervención. 

En conclusión, Latinoamérica hoy, no la dá. Para los que no se familiarizan con la expresión "no la dá", explico brevemente que es una forma venezolana muy juvenil y actual de afirmar que algo o alguien no es o hace las cosas bien, no se destaca, no causa impacto, simplemente no la dá.

Más allá de opinar lo que ya sabemos, que  convivimos con vecinos que sólo defienden sus intereses, los líderes actuales de Latinoamérica tienen grandes fallas que afectan el hemisferio, la más reprochable: No tener la firmeza de encarar las acciones que socavan democracias constituidas, a pesar de haber experimentado un pasado de sangrientas dictaduras, y eso es grave, porque pasa por encima de defender DDHH, cosa que en nuestra época es inaceptable.



Estos líderes no la dán. Vimos un Raúl Castro aplaudido y recibido con mucho entusiasmo, como si estuviesen los pueblos latinos aplaudiendo un sistema dictatorial que aplastó la oposición y pulverizo la democracia, que se enemistó con Estados Unidos pero no asumió las consecuencias de eso al usar el bloqueo como una excusa de medio siglo para justificar el fracaso de la isla, multiplicando la pobreza y el sometimiento ciudadano. Cuba no es un país democrático normal, Cuba es una dictadura, los Cubanos se someten a lo que digan sus dueños: los Castro. Si un líder democrático aplaude eso, no la dá.

Por otro lado, estoy cansado de escuchar a la Casa Blanca decir que las sanciones son contra 7 funcionarios y que el término "Ameneza inusual" es utilizado en el lenguaje gringo tradicional cuando se emiten este tipo de 
anuncios, y que evidentemente eso no significa que Venezuela sea una amenaza militar. Roberta Jacobson lo repitió el sábado en Panamá, y dijo que eso ya está ejecutado y digan lo que digan, no iba a cambiar.

Me pregunto ¿Son los líderes de Latinoamérica cínicos, o realmente no se documentan? Como es que, después de que EEUU explica una y otra vez la significancia de un lenguaje meramente tradicional, estos presidentes van a una cumbre a pedir derogación de algo que para ellos significa lo que en realidad no significa. Roberta Jacobson lo dijo: "Es ilógico pensar que USA va a invadir a Venezuela" con un tono un poco "Que fastidio esta gente", y tiene razón.

Si los líderes son cínicos o no se documentan, definitivamente no la dán y le hacen mucho daño a Latinoamérica. 

Pero si hay alguien que no la dá, es Nicolás, cuyo discurso fue ignorado por Obama al salirse minutos antes del centro de convenciones, y que además, no mencionó por ningún lado en su intervención a Venezuela, aunque si dejó claro que la defensa de los DDHH y la democracia es algo que Los Estados Unidos jamás dejara de hacer. Buena esa.

A pesar de los pesares, haya gritado y chillado, haya tenido el apoyo de los muy cuestionados líderes vecinos pero también el silencio de países de Centro América (hay que decirlo), lo cierto es que las sanciones siguen, e incluso se estima que anuncien otras más, y si al ciudadano de a pie le redujeron el cupo a 700$ para viajar al imperio, la verdad es que Luisa Ortega, por ejemplo, no podrá pisar más tierra norteamericana, y aunque lo disimulen, eso si que les duele.
 Gracias Obama, tú si la dás.


jueves, 19 de marzo de 2015

La división opositora no es tan mala

La lucha contra el chavismo en Venezuela ha sido una pelea muy dura, donde los que se oponen tuvieron el mérito de, a pesar de sus diferencias, crear un sólo bloque para poder derrotar el cáncer que las libertades del país padece desde hace más de una década.

 
Mesa de la Unidad Democrática es el nombre que ostenta el bloque de oponentes al régimen de Nicolás Maduro, que en los ultimos 2 años ha atravesado duras críticas de sus electores. A veces se nos olvida que la MUD es una pared construida por ladrillos de diferente material y aspecto, pero que se supone tienen el mismo objetivo: Sacar del poder la dictadura institucional que hoy vivimos.

Cuando hablamos de la pared con diferentes ladrillos, tenemos que distinguir entre los ladrillos que unos son de mejor calidad que otros, unos más grandes y pequeños, y algunos otros, están llenos de verdoso moho. Pero repito, se supone tienen una meta que al país le urge: acabar con la desmoralización en la que se encuentra sometida Venezuela. Creo que después de lograrlo, cada quien tendrá mejor ojo para elegir el ladrillo que quiera para convertirlo en servidor público, como habrán otros ladrillos que deberán ser desechados por el pueblo porque no sirven ni servirán para construir. 


Saliendo de la metáfora y llegando al grano del tema, dentro de la división de la Mesa de la Unidad Democrática (que no es tan unida pero que creo si es democrática) tenemos varias corrientes: Los "rebeldes" y los "moderados", que ha significado un dolor de cabeza a la hora de tomar decisiones.

Pero analizándolo con mucho detenimiento y paciencia, creo que la "división" no es tan mala. Henrique Capriles, sin duda uno de los mejores candidatos que el país ha tenido para optar a la presidencia, habla de que la salida es electoral, a pesar de que denunció que le robaron las elecciones en el 2013. Él, siendo muy realista, reconoce que el gobierno tiene o tenía, un apoyo popular importante, que si bien no es mayoría, es (o era) la mitad del país, y contra eso sólo se debe sumar y sumar para poder ganar ante un CNE tramposo, sí, pero que su trampa no es irreversible. 


Dentro de esta corriente vemos a Henri Falcón, que a veces hace declaraciones que a muchos nos causa desconfianza pero que no podemos dejar de aceptar que es uno de los líderes más visibles de la vida nacional y además, uno de los mejores gobernadores en los últimos años, "Lara progresista" es su bandera y nadie desacredita que su trabajo en la tierra de los guaros ha sido formidable.


Aunque no me siento representado en su totalidad por esta corriente, evidentemente muchos opositores si, y eso forma parte de las convicciones que promovemos: democracia y libertad de pensamiento. 

Por otra lado, tenemos la corriente "rebelde", por la cual yo hoy, me siento más representado. Es el trío de Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma. 
 

Esta corriente de la oposición alega que no podemos dejar que acaben con nuestros derechos sin tener una respuesta contestaria, que no podemos aceptar vivir con los problemas injustificables por los cuales estamos atravesando y que además no podemos esperar hasta una elección presidencial para exigir se respete la constitución y los valores democráticos, bajo la tesis alarmante de que eso puede significar que la doctrina comunista se apodere por completo del país, así tal y como ha sido el destino de Cuba por más de 50 años.


Entonces, la división, si te pones a evaluarla, no es tan mala, porque cada corriente representa a un sector, porque así somos los seres humanos, complicados para ponernos de acuerdo, y porque así es la democracia. Imaginense si toda la dirigencia opositora pensara como Capriles, la frustración de muchos (incluyéndome) sería tan descomunal que nos invadiría la desesperanza por completo.

Ahora Imagínense que toda la dirigencia  opositora pensara como la corriente "Rebelde", un sector que no piensa así se sentiría desplazado y además confundido porque cree que la solucion sólo es sumar, para que una mayoría aplastante resuelva las cosas por el voto, aunque eso implique esperar más tiempo.

La oposición dividida al final no esta tan dividida, ambos tenemos representación dentro de la "Unidad" y aunque a veces sintamos que no llegaremos a nada, al final del día todos queremos lo mismo: Rescatar nuestro país. Y rescatarlo bajo el difícil pero necesario e importante precio de la tolerancia entre nosotros mismos. 

Votar en las parlamentarias es fundamental, salir a la calle a protestar como lo hacen en Brasil también. Tenemos el poder de cambiar nuestra nación.



jueves, 12 de marzo de 2015

Aclarando el panorama

Nos encontramos en el momento de las contradicciones, el desespero e incluso la desesperanza (para mi el peor escenario) propiciada por la situación que parece no tener salida en el país.

Están los que piensan que con elecciones no vamos a salir nunca de esto, que dictadura no cae con votos y que ir a votar es una pérdida de tiempo. Están los que creen que la salida es electoral y que no debemos pensar en atajos porque eso "fortalece al gobierno". Creo que ambos tienen razón y ambos carecen en parte, de la misma.

No podemos condicionarnos a una sola cosa, votar SI SIRVE, y salir a la calle TAMBIÉN. Si a usted no le gusta la protesta, no salga, pero no critique al que tiene el más justificable derecho (hoy en día) de salir a quemar un caucho (un ejemplo que ahora escandaliza a algunos) como si no conseguir medicinas no representara un verdadero hecho de violencia contra los venezolanos.


Vivimos llenos de contradicciones. La más reciente: Desde hace mucho tiempo hemos solicitado ayuda de organizaciones internacionales y se nos han pasado los años quejándonos que ningún país nos ayuda, que todos son cómplices, que nadie hace nada y que estamos completamente solos, pero, llegan días de luz, donde EEUU sanciona a 7 funcionarios venezolanos violadores de derechos humanos, y declara a Venezuela (su gobierno y su accionar) una amenaza a la seguridad de su país (a su sistema financiero por lavado de dólares por parte de PDVSA) y salen algunos a decir  que esas sanciones refuerzan el gobierno, que reimpulsan la retórica revolucionaria y que Maduro ya tiene excusas para distraer a la población de los problemas y justificar la ideología castrochavista. ¿Entonces? ¿Queremos o no queremos justicia? Si vamos a recibir ayuda, asumamos las consecuencias y dejemos ese miedo que lo que hace es convertir al gobierno en intocables. La retórica "socialista" siempre tendrá su excusa. Sin complejos manifiesto: Gracias Estados Unidos, gracias Congreso norteamericano y gracias Presidente Obama. Sí, Como ciudadano Venezolano estoy agradecido, de que si estos violadores de DDHH le dan una bofetada a la "justicia" venezolana, al menos los gringos le digan: "Epa, los venezolanos no están tan solos, olvídense de venir a Disney y sobre todo de contar con los dólares robados que tienen aquí guardado". 


Esta si es una guerra y es: EEUU Vs. Gobierno venezolano, y ¿adivinen quien va ganando? Las pruebas contundentes de narcotráfico y de lavado de dólares las tiene el imperio, que fresquito ¿verdad?.

No deja de ser preocupante el asunto de PDVSA, porque si bien queremos que se haga justicia, eso implica que ella sea aislada del mercado petrolero internacional y además que EEUU suspenda la compra de petróleo (el cual es su legítimo derecho), el asunto es que ¿de dónde vendrán los insuficientes dólares que hoy entran a nuestra economía? No habrá, y si no hay ¿que pasa? El escenario es devastador, viviremos el verdadero legado, y se hará realidad esa frase que rueda por ahí "esto apenas son los trailers".


Aclaremos el panorama, parece ser que desde afuera nos viene una ayuda grande, y desde adentro debemos seguir haciendo nuestro trabajo: rechazar el desastre que vivimos. Y aunque todos queremos que pase algo ya (al menos yo sí), si no somos capaces de generar ese "algo" antes de septiembre, las parlamentarias son extremadamente importantes, porque aunque Tibisay sea la ramera de la trampa, esa trampa no es irreversible.

Expliquemosle al que no entiende mucho el asunto de los Estados Unidos, que les quede claro que si hay guerra, y es justicia vs. delincuencia; Contra el monopolio mediático del gobierno usemos lo que una vez Capriles llamó "Radio bemba" porque nuestro peor enemigo es la ignorancia y atacarlo depende de nosotros. #LaVerdaderaAmenazaEsElGobierno

-Chuito, reclama a Venezuela, sin ti no podemos aclarar el panorama-.


sábado, 7 de marzo de 2015

El Esequibo es nuestro

No sé si el amor por el lugar donde naces es natural o cultural, pero la verdad es que con el pasar de los años he tomado un profundo sentimiento de pertenencia por esta nación, La República Bolivariana de Venezuela, con todos los pro y los contra, es mi país y mi identidad, por eso, no puedo dejar de ver con preocupación e indignación el desligue gubernamental por defender lo que hemos reclamado por años: La Guayana Esequiba.



Para muchos venezolanos, es desconocido que la Guayana Esequiba (también llamada El Esequibo) es un territorio administrado por la República Cooperativa de Guyana, anteriormente llamada "La Guyana Británica" (colonia de El Reino Unido antes de obtener la independencia). 

El esequibo tiene una superficie de 159.540 kilómetros cuadrados y una población de 283.000 habitantes de gentilicio "Esequibano". El reclamo de Venezuela surge luego de la invasión paulatina del colonialismo inglés, el cual controlaba el territorio al este del Río Esequibo y que, posteriormente, se adjudica la ribera oeste, zona que Venezuela considera suya tomando como frontera limítrofe el propio caudal de agua.


La adjudicacion de el Esequibo como territoro de La Guyana Británica ocurre mediante un fallo internacional cuestionado por estar lleno de vicios, donde Venezuela alega que en dicho juicio, no había presencia de Venezolanos y que uno de los jueces era inglés, por lo que la catalogó de nula. No es hasta 1962 que Venezuela denuncia ante la ONU su rechazo ante el Laudo Arbitral de París de 1899 (quien decidió darle la autonomía del esequibo a Guyana británica). Gracias a documentos que Venezuela tenía como respaldo a su denuncia, la ONU abre el caso y nace lo que se llama El Acuerdo de Ginebra de 1966, donde Venezuela y el Reino Unido firman, con el objetivo de llevar un proceso transitorio mientras se toma una decisión final favorable a ambas partes. 

Es inequívoco pensar que Venezuela tiene legítimo derecho sobre este territorio, tomando como premisa que la Capitanía General de Venezuela tenía control del mismo cuando nuestro país obtuvo la independencia en 1811 y que, el adversario que alega que ese territorio es suyo, es una monarquía de otro continente. 

Este caso me hace pensar también en las Islas Malvinas, que la República Argentina ha reclamado por años, y que el Reino Unido insiste en que ese territorio le pertenece. Hace 2 años, se realizó el referéndum donde se le preguntaba a los habitantes (de mayoría británica) si querían seguir perteneciendo al Reino Unido de Gran Bretaña, y el 99% votó por el si. Probablemente yo, siendo habitante de las Malvinas, habría votado igual, en un contexto que involucra, sin duda, que la administración inglesa es mucho más eficiente que la administración Argentina, sobre todo hoy, con el gobierno bastante criticado de Cristina Fernández de Kirchner; Pero si nos detenemos a pensar un instante, lo justo sería que ese territorio (en serio) pertenezca a la Argentina, o en su defecto, sea un archipiélago independiente. 

Algo parecido sucede actualmente en Ucrania, donde tras la destitución del presidente pro-ruso Yanukovich (a causa de la oleada de rebeldía civil en las calles de Kiev), dio pie a que en la península de Crimea al sur de Ucrania, un grupo separatista alentado por el gobierno ruso, llevara a cabo un referéndum para separarse -porque sí- de Ucrania y adjudicarse a Rusia, donde los habitantes (de mayoría rusa) respaldaron mediente el voto la propuesta que, a mi juicio, es un atentado a la soberanía del pueblo Ucraniano. Es como que en el Táchira exista, en el pasar de los años, un acentamiento de Colombianos que superara en número a ciudadanos Venezolanos, y un día, decidieran hacer referéndum para decidir que ya Táchira no pertenece a Venezuela sino a Colombia; por lo que ese tipo de referéndum, a mi juicio, carece de validéz.

Volviendo a lo nuestro, La Guyana Británica obtiene posteriormente su independencia y pasa a ser La república cooperativa de Guyana, y Venezuela comete un error: reconocerla como estado antes de finiquitar la disputa con Reino Unido por El Esequibo. Pasamos de ser el país que defendía su soberanía ante el colonialismo inglés, a ser el país petrolero que promueve el expansionismo ante la pequeña y nueva república de Guyana. En fin, después de 16 años de revolución, donde el discurso habla hipócritamente de soberanía, la verdad es que la disputa por defender lo que nos corresponde ha sido bastante abandonada, y el tema ha salido al ruedo  nuevamente por la recién negociación entre la compañía Estadounidense Exxon Móbil y el gobierno de Guyana, donde se comenzó la exploración y extracción petrolera en aguas reclamadas por Venezuela, hecho que por su puesto atenta a nuestro reclamo y al estatus legal de la zona. No hemos visto hoy una acción contundente por parte de el gobierno venezolano, y es de presumir que no la veremos, porque tristemente nunca han defendido nuestros intereses. 

Como ciudadanos sólo podemos estar atentos al caso, conocer del mismo y exigir, en la medida que podamos, que se respete nuestro reclamo, y que un día no muy lejano, Venezuela deje de tener la etiqueta "zona en reclamación" en ese pedazo en el mapa lleno de rayas (la pata trasera del elefante -según mi percepción desde niño de la forma de Venezuela-). Mientras tanto mantengamos con firmeza que: El Esequibo es nuestro.